#AperturaBioseguraEnCali en apoyo al sector gastronómico de la ciudad

Según cifras de Acodrés 2.120 establecimientos gastronómicos han cerrado sus puertas, afectando aproximadamente 18 mil empleos en la ciudad

Bajo la iniciativa #AperturaBioseguraEnCali los caleños se unieron para pedirle al Gobierno Nacional la autorización para empezar los planes piloto y reapertura del sector gastronómico que, con corte al 30 de julio reportó 2.120 restaurantes cerrados, según el informe de afectación económica por el COVID-19 de Acodrés, es decir, casi la mitad de los establecimientos de este sector ya no funcionan, afectando más de 18 mil empleos.

Juan Martín Bravo, concejal de Cali y quién se unió a esta campaña de Nicholás Benedetti, Julián Jara, Brany Prado de Acodrés y Andrés Lozano de Publilatina, junto al apoyo de miles de caleños que hoy, a través de las redes sociales, demostraron su sentir y recordaron con nostalgia varios de los restaurantes emblemáticos e históricos de la ciudad que han tenido que despedirse de sus clientes a causa de la crisis económica, todos, volvieron tendencia y protagonista a la ciudad para decirle al país: ¡Cali quiere trabajar!.

«Si bien entendemos que estamos en una situación de Pandemia, también tenemos que entender que hay necesidades económicas donde han llevado a las personas hoy a elegir entre la vida o morir por hambre, se inició esta propuesta, con el fin de que el Ministerio del Interior del visto bueno y empecemos con una apertura biosegura en Cali, articulada e inteligente con todos los protocolos» manifestó Juan Martín Bravo.

Cabe resaltar, que en varias ocasiones Acodrés ha manifestado que todos los establecimientos que aún sobreviven a esta crisis, están listos para brindar a los clientes una excelente, controlada y segura atención, a través de los protocolos correspondientes de Bioseguridad.

«La Alcaldía gastó casi 400 millones de pesos en cajas y adhesivos en las que iban empacados los mercados» Juan Martín Bravo, concejal de Cali.

$383.418.000 pesos fue el valor del contrato entre la Alcaldía de Cali y la empresa LitoValle Cali S.A.S para cajas, flayers y adhesivos.

Después de haberse conocido que, los mercados que se entregaron en Cali ($27.528 c/u) en medio de la pandemia, costaron el doble que en Barranquilla y el triple que en Medellín, el concejal de Cali, Juan Martín Bravo realizó seguimiento a esta situación, la cual arrojó una nueva eventualidad.

«Encontramos hoy un nuevo panorama, evidenciándonos también que la Alcaldía gastó cerca de 400 millones de pesos para comprar las cajas en las que iban empacados los mercados» manifestó el concejal.

El costo de cada caja fue de $4.950 pesos y $1.077 pesos para los adhesivos, teniendo en cuenta esto, en total, cada mercado tuvo un valor de $33.608 pesos.

«Si sumo todos los elementos, el valor del traslado del mercado en su finalidad, pagando todo, le costó a Cali $33.555 pesos»

El concejal hizo un llamado a que se utilicen de una mejor manera los recursos para apoyar a muchos caleños en esta pandemia, en este caso, con una ayuda alimentaria.

«Para mí es inaudito ese valor, con esto se hubiera podido comprar más mercados, permitiéndole llegar a más personas, que hoy tanto lo requieren en esta pandemia, el llamado es a que se hagan las cosas bien y se efectúen de la manera más correcta y en especial que se trabaje con mayor austeridad» puntualizó Juan Martín Bravo.

Proponen que la Universidad Distrital inicie con cupos en instituciones públicas Universitarias

La propuesta se refiere a brindar apoyo e invertir recursos en las Instituciones Públicas Universitarias como la Antonio José Camacho, IPC, Univalle y la Escuela Nacional del Deporte, para que habiliten cupos que permitan avanzar y abrirle paso a la Universidad Distrital.

“Cumplir la meta que son 3 mil personas, para que puedan acceder a la educación superior, que es lo que se propuso en el Plan de Desarrollo y para no incurrir en sobrecostos, que se use la infraestructura del oriente, los Megacolegios que sean las sedes de la Universidad Distrital y esa plata que se está dejando de invertir en construir un campus, que sea invertido en estas Instituciones Públicas” señaló Juan Martín Bravo, concejal de Cali.

Esto no solo ayudaría a jóvenes de escasos recursos, sino también, a quienes se han tenido que abandonar sus estudios por la llegada del COVID.19 y la crisis económica que ha dejado a su paso esta pandemia.

“Mientras tanto, que estas instituciones sean los operadores, con el fin de dar soluciones inmediatas a los jóvenes que tanto reclaman una ayuda ante la actualidad que hoy vivimos, porque muchos han tenido que suspender su proceso” enfatizó el concejal Juan Martín, que continúa insistiendo en la matrícula cero con recursos del municipio como alivio para los universitarios.

¡Emcali inteligente!

El futuro de Emcali siempre ha colgado de un hilo, y su fin no sería solo el de una marca asociada a un servicio bueno o malo, dependiendo de cada quien. Se trata del acceso al agua, la energía, el alcantarillado y las telecomunicaciones para casi 2.5 millones de personas. De trabajos que alimentan a miles de familias. De la tradición de toda una región. Yo quiero una Emcali inteligente y puedo pensar en algunas formas para hacerla real.

Creo que en términos de energía, debe hacerse una apuesta por las fuentes renovables y tenemos una oportunidad de poner generadores eólicos aprovechando los vientos del cañón del río Dagua. Reconociendo el potencial hídrico de la ciudad, también hay espacio para considerar pequeñas centrales hidroeléctricas (PCH). La generación de energía evita tener que comprarla a precios altos y todo esto se refleja en el bolsillo de los usuarios. Emcali debe masificar el uso de paneles solares y promover que los ciudadanos vendan energía a la empresa. Incluso lograr una transformación del sistema de cobros y medidas con el reemplazo de los contadores tradicionales a unos inteligentes AMI (Advanced Metering Infraestructure), sistemas avanzados de medición que hacen que sea un proceso más eficiente.

Emcali también podría mejorar las dinámicas de medición en cuanto a acueducto y alcantarillado, adoptando la sectorización hidráulica automatizada con medidores de ultrasonido. La empresa actualmente usa medidores de volúmen y velocidad, renovados en 2019. Dar el salto escalonado a la nueva tecnología hará que dejemos de promediar los costos de ambos servicios, evitando altos costos y generar pérdida. Además habría un cobro justo y se prestaría un mejor servicio de manera remota y automática sobre dichos dispositivos.

El sector de telecomunicaciones, sin duda, es uno de los más complejos. Lleva varios años dando pérdidas y si esto no se resuelve, su quiebra será inevitable. En lo inmediato hay que apostar por las redes 4G y 5G y las zonas WiFi gratuitas con captura de información. Esto se hace con portales web donde la gente deja información que pueden ser administrados bajo las premisas del “big data” a cambio de un tiempo de conexión a internet. La gestión de estos datos por parte de Emcali, sea para beneficio institucional o venta de los datos, es una posibilidad interesante que ya se ha aplicado en otras ciudades del mundo.

En los servicios de hogar y empresa debería haber un acercamiento al “cloud computing”, sea con programas o espacio de alojamiento virtual. También a la distribución de productos como chapas inteligentes, iluminación led graduable con dispositivos, cámaras de vigilancia dentro de los hogares y demás aparatos vinculados a internet (domótica).

Temas nuevos como el empleo de conexiones de fibra óptica hasta la casa (FTTH), IoT y teletrabajo, le permitirán al ciudadano mayores beneficios, productividad y economía.

Una Emcali inteligente también debe cambiar el rostro de la ciudad y hacer que las redes de telecomunicaciones sean subterráneas. Es un cambio estético que también protege de robos a este tipo de infraestructura y allana el camino a la ubicación de las redes de energía bajo tierra también.

Emcali puede ser competitiva y superar las expectativas porque cuenta con el apoyo de la región. Sumémosle las nuevas ideas y tenemos una empresa innovadora. Es, sin duda, una de las más importantes del suroccidente colombiano, que nos beneficia a todos mientras sea administrada sin presiones políticas