«Las medidas de bioseguridad en el MIO no se están cumpliendo» Juan Martín Bravo, concejal de Cali

En un recorrido por las estaciones del MIO Paso del Comercio, San Bosco y la Ermita, el concejal Juan Martin Bravo evidenció que no se cumple el aforo en los buses del Masivo y tampoco el distanciamiento.

«Pudimos notar que, a la demora de las rutas se suman las aglomeraciones dentro de los buses, no se cumple el aforo que debería estar al 50%, porque no hay capacidad, hablamos siempre de las aglomeraciones en otras zonas, pero allí sobrepasan la multitud, eso tambien podría ser foco de contagio, las personas van muy juntas, casi una sobre la otra, no hay distancia en las filas» resalto el Concejal.

Luego de comprobar esta situación, que a diario denuncian los caleños a través de redes sociales, el Concejal hizo un llamado para realizar un plan que permita brindarle seguridad y bioseguridad a los usuarios, que de alguna u otra forma, por tiempo, obligacion deben movilizarse en el MIO.

«Deberían estar pasando más rutas para evitar aglomeraciones, no estamos tomando las medidas de forma correcta, vimos personas que no estaban usando tapabocas, pero no hay quien regule su uso, tampoco hay presencia de guardas en estas estaciones, no podemos descartar o hacer a un lado el MIO que mantiene al tope, lleno, como si tampoco generara riesgo en medio de la Pandemia» afirmó el Concejal.

A esta solicitud, se suma el llamado a los ciudadanos para que refuercen las medidas de autocuidado, teniendo en cuenta que Cali estaría atravesando de nuevo un incremento en los contagios, la velocidad en ello y la capacidad de las UCI en la ciudad.

¡La solución al trancón de La Portada!

Este es un tema álgido que parece no tener fin, pero podemos solucionarlo y crear un espacio que compita en atractivo con los otros puntos de la ciudad. Lo inimaginable se puede hacer real con arquitectura, ingeniería y alianzas.
El primer paso debe ser la creación de una estación intermodal subterránea para aliviar la movilidad, donde gualas y buses del sistema masivo de transporte brinden su servicio, y haya espacio para otros vehículos que lleguen a la ladera y el campo. La estación intermodal también debe integrar, a través de otra lína de MIO Cable a Terrón Colorado, El Saladito, Felidia, La Leonera, Pichindé, Los Andes, La Elvira, La Castilla, La Paz, Golondrinas y Montebello dando un paso significativo hacia la interconexión de los caleños en los corregimientos al noroeste.
El segundo paso, el Parque Público de la Portada. Integrará la maltratada Casa Ochoa, que hace parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, y la zona colindante del río Cali en una zona disfrutable para la recreación, el deporte y el descanso. Habrá un corredor ambiental que articule los Farallones con el Zoológico, el parque lineal del Río e incluso la Avenida de los Cerros. La construcción respetará los márgenes ambientales y potenciará el ya activo ecoturismo de la zona.
El paso definitivo para solucionar la movilidad del sector implica construir un puente helicoidal. El más conocido por los colombianos une a Pereira con Dosquebradas, combinando un puente en espiral para superar la montaña entre ambos lugares con un túnel para la parte inferior de la obra. Adaptada a nuestras necesidades, esta solución podría convertirse en un hito de la ingeniería y la arquitectura nacional.
Las obras propuestas son costosas y requieren de la presencia de la empresa privada. Hay varias formas de obtener el capital necesario para financiar esta obra, como concesiones o Alianzas Público-Privadas. La inversión puede recuperarse a través de la participación en plusvalía.
Se trata de un punto vivo de la ciudad, cuyo movimiento comercial y de transporte permitirá que el sector sea sostenible, y cuya proximidad con los atractivos ecológicos y turísticos del sector haga que sea disfrutable.

¡Estaciones de Carga de Emcali para vehículos eléctricos de la ciudad!

El transporte terrestre en las ciudades está destinado a moverse con energía eléctrica. La industria automotriz es consciente de los peligros medioambientales del uso de gasolina, y cada vez más personas entienden la necesidad de cuidar el medio que los rodea. Tanto individuos como compañías de transporte público y privado están haciendo el tránsito al gas, los biocombustibles y los híbridos. La siguiente etapa son los vehículos eléctricos.

Es un camino que venimos recorriendo a nivel mundial durante más de una década y la relevancia de marcas como Tesla lo comprueba. A medida que el costo de esta tecnología disminuya, su uso se masificará por los grandes beneficios que trae, y Emcali está a tiempo de encabezar esta transformación con una infraestructura acorde.

Emcali debe crear Estaciones de Carga en toda la ciudad, dignas de esta transformación. Cada una contará con una sala de espera amenizada con internet inalámbrico gratuito brindado por la compañía, pantallas de televisión con el servicio de la compañía y puntos de información sobre productos y beneficios de las ramificaciones de Emcali, incluyendo espacios promocionales para el Gobierno Municipal. A su vez, el internet gratuito de estos lugares generará datos con el fin de producir valor comercial.

Cada estación contará con puntos de pago y recarga de servicios públicos. El servicio de energía para vehículos debe poder integrarse en estos cobros, y ofrecerse a través de compra de pines. Las estaciones tendrían carga eléctrica a través de páneles solares, entre otras posibilidades.

Los requerimientos técnicos mínimos para brindar el servicio incluyen puntos de corriente alternativa y corriente directa, con salidas a 43kVA y 50kVA respectivamente, así como adaptadores para vehículos que correspondan a distintos estándares continentales y conexiones habilitadas para la carga de dos vehículos al tiempo por isla.

La operación de estos lugares costará muy poco al municipio al no requerir un personal numeroso. Los ingresos serían importantes si se actúa con eficiencia. Esta industria, de acuerdo con la investigadora canadiense Precedence Research, sobrepasará los 39 mil millones de dólares de aquí a 2027. El desarrollo de la infraestructura eléctrica ya tiene un espacio importante en la agenda de países en desarrollo como en la de países desarrollados. Es un paso en la dirección correcta.

¡Gran parqueadero para el “Pascual Guerrero” en el Parque de las Banderas!

El Parque de las Banderas ha estado para los caleños desde 1971, cuando fue creado para los Juegos Panamericanos. Ha sido escenario de orgullo y tristeza para los apasionados del fútbol y la natación. También ha presenciado a grandes artistas, así como importantes muestras de gastronomía y cultura. Sin duda alguna, es un sitio emblemático para los caleños.

O lo era. ¿Por qué se ve descuidado? ¿Por qué sólo se puede ocupar cuando baja el sol o cuando se ponen carpas los domingos? Nos ha hecho falta visión. Esta es una de tantas oportunidades perdidas.

Creo que cabe hacer una transformación en dos niveles. Primero, un parqueadero subterráneo que solucione la escasez de cupos en el sector. Será una fuente de ingreso estable para el municipio considerando el tránsito de la zona, los partidos y eventos en el Estadio Pascual Guerrero y las visitas al Hospital Universitario.

Segundo, crear un espacio ameno y navegable a todas horas en la parte superior, con más sombra e islas comerciales que resalten los sabores de la región. El Fan Fest que pudimos ver en el Mundial de Fútbol de 2018 en las calles de Rusia es un referente a seguir. Pantallas gigantes, puntos de aglomeración para ver partidos de fútbol y enfrentamientos en otras actividades deportivas. Es solo el comienzo.

Se trata de construir sobre lo construido. Con el estadio, las piscinas y demás instalaciones consolidaremos la zona franca deportiva y la pondremos a la vanguardia. Cali tendrá más argumentos para alojar eventos de gran magnitud y fortalecerá su reputación como epicentro de la actividad física competitiva en Latinoamérica.

El Parque fue propuesto como Monumento Nacional el 26 de octubre de 1994 y cuenta con protección del Ministerio de Cultura, pues también es considerado Bien de Interés Cultural del Orden Nacional. Cualquier construcción en estos sitios debe ser aprobada por este organismo. La gestión correcta debe dar a conocer la importancia de este tipo de cambios en la ciudad.