Cali enfrenta grandes desafíos para financiar sus obras de infraestructura. Con un presupuesto de 5,3 billones de pesos para 2024, la Secretaría de Infraestructura inicialmente cuenta con 100 mil millones de pesos, que, con recursos adicionales, llega a 200 mil millones al año. Sin embargo, esta cantidad no es suficiente para satisfacer las necesidades urgentes de la ciudad.
Por ejemplo, la finalización de la Avenida Circunvalar, que actualmente llega hasta la calle 80, requiere una extensión hasta la calle 122, con un costo estimado superior a los 400 mil millones de pesos. Además, se necesita construir un puente en la carrera 66 con la autopista, con un costo aproximado de 30 mil millones de pesos. Otro proyecto importante es la conexión vial en la avenida Simón Bolívar con carrera 86, que podría costar entre 15 mil y 30 mil millones de pesos.
Asimismo, la entrada al barrio Meléndez, en la carrera 93, necesita un hundimiento para mejorar la movilidad, con un costo de alrededor de 90 mil millones de pesos. La construcción del puente de Chipichape podría superar los 60 mil millones de pesos. Además, la Vuelta Occidente, que conecta a siete corregimientos de Cali, aún requiere la finalización de su primer tramo de 4,5 kilómetros, con un costo cercano a 20 mil millones de pesos, y el segundo tramo de 26 kilómetros, aún sin pavimentar, podría costar más de 300 mil millones de pesos.
Una de las obras más urgentes es un viaducto que dinamice la portada con la vía al mar, con una estimación de más de 2 billones de pesos. En total, el costo de estos proyectos supera los 3 billones de pesos, una cifra mucho mayor al presupuesto disponible.
Ante esta realidad, surge una pregunta inevitable: ¿cómo conseguiremos los recursos necesarios para realizar estas obras? La respuesta es clara: a través de peajes interurbanos.
Los peajes interurbanos ofrecen una solución directa y efectiva para financiar infraestructuras esenciales. Ciudades como Bogotá ya utilizan este modelo para recaudar fondos que permiten mantener y mejorar sus vías y puentes. Adoptar este enfoque podría ser la clave para que Cali avance en sus proyectos de infraestructura.
Es momento de considerar seriamente esta opción. Los peajes interurbanos no solo proporcionarían los fondos necesarios para completar obras cruciales para el desarrollo de la ciudad, sino que también asegurarían ingresos continuos para futuras inversiones. Para que Cali crezca y se desarrolle de manera sostenible, necesitamos fuentes de financiación innovadoras y efectivas.
Los peajes interurbanos se presentan como una solución lógica y necesaria para que Cali pueda llevar a cabo las obras de infraestructura que tanto necesita.