¡Los corregimientos mágicos de Cali!

El listado de pueblos mágicos de México es una referencia para turistas de todo el mundo, que recorren México a lo largo del año, con diversidad de búsquedas y propósitos. Para este año son 132 lugares, que ocupan un lugar en la identidad nacional y brindan oportunidades únicas para conocer el encanto del país.

La idea latente fue promover el turismo en zonas que no eran muy visitadas, y generar una red de comunidades que conservarán una arquitectura original, historia, tradiciones, que llevarán al turista a conocer un pueblo después de otro.

El Valle del Cauca decidió replicar la iniciativa con el mismo propósito. Ginebra, bajo el concepto de museo a cielo abierto, y Roldanillo, como jardín botánico musical, fueron elegidos como los primeros pueblos mágicos de Colombia. Los resultados fueron positivos hasta la llegada de la pandemia, y se habla de la inclusión de Calima El Darién y Sevilla en la lista.

Debemos reconocer el potencial turístico, agrícola y ecológico de la zona rural de Cali. Son 15 corregimientos que suman más de 78% del área del municipio, con una increíble riqueza hídrica y biodiversidad en más de 13 mil hectáreas de parque natural y otras 40 mil en área rural en montaña. Desarrollemos nuestro potencial y a nuestros pueblos ocultos.

Empecemos con tres corregimientos: Pance, Villacarmelo y Felidia. Los primeros dos tienen ríos y cascadas atractivas para el ecoturismo. Felidia, por su parte, tiene el atractivo arquitectónico en su parque, su plaza y su iglesia. Llevando a cabo una intervención urbanística concertada con la comunidad, mejorando las vías de acceso y consolidando la oferta cultural podemos ampliar las posibilidades de entretenimiento para Cali, para turistas y para locales.

Se trata de la diversidad de actividades, pero también de encontrar destinos coloridos, lindos, caminables, con mejoramiento de vivienda para la zona rural y con zonas de hospedaje cumpliendo con requisitos y normas internacionales de atención a huéspedes.

La manera ideal de hacer este proyecto realidad es modificar el Plan de Ordenamiento Territorial y plantear una mirada rural, que estimule la interconexión de la ciudad con su ruralidad, y que también incentive las construcciones sustentables y sostenibles. La zona rural de Cali debe ser ejemplo de buenas prácticas, con el empleo de plástico reciclado, paneles solares, biojardineras y un uso inteligente del acueducto y el alcantarillado. Evitemos los errores del pasado mientras imaginamos el futuro.