Necesitamos que cada vez más ciudadanos emprendan para que la ciudad y las familias sean más prósperas, pero a las empresas se les grava con todos los impuestos posibles y se les dificulta prosperar. Todos los sectores se ven afectados por igual, y algunas empresas simplemente no pueden sostenerse. No estamos protegiendo el potencial, ni aprovechando la diversidad de la que tanto hablamos. Pero creo que junto con la Concejal Alexandra Hernández hemos tomado pasos positivos para lograrlo.
De ahora en adelante Cali tendrá cuatro Zonas de Influencia Económica y de Desarrollo Económico, una invitación a que el municipio apueste por el potencial del sector naranja en la ciudad, ofreciendo beneficios tributarios.
Las zonas quedarán distribuidas de la siguiente manera: una en San Fernando, con sectores de San Fernando Viejo, San Fernando Nuevo y 3 de julio, incluyendo el Parque Panamericano; una zona Salsa, que incluye sectores en los barrios Alameda y Obrero; una zona Centro-Río de las Artes, con sectores de Granada y Centenario, el museo La Tertulia y la casa Obeso Mejía; y la zona Cali Tecnológica, en donde ahora se desarrollan los planes parciales de renovación urbana como El Calvario, San Pascual, Sucre y Ciudadela de la Justicia, y los sectores de El Hoyo y El Piloto.
Los beneficios tributarios deberían beneficiar a las empresas dedicadas a la gastronomía, artes, entretenimiento, cultura y el sector creativo. La idea es seguir fortaleciendo el tejido económico y empresarial de esta ciudad, generar empleo creativo e integrar la identidad y el patrimonio a mercados regionales, nacionales y mundiales.
Las zonas deberán convertirse en espacios multifuncionales y de trabajo colaborativo, donde se integren artistas, creadores, emprendedores y equipamientos culturales para consolidar la producción y la distribución de las personas dedicadas a esta industria.
La ley propone un mecanismo para otorgar beneficios tributarios a través de la creación de Áreas de Desarrollo Naranja, en el artículo 179 de la Ley 1955 de 2019. Son espacios geográficos con ventajas administrativas para todo tipo de emprendedores.
Hay dos tipos de Áreas de Desarrollo Naranja, las espontáneas, que resultan de la aglomeración de actividades económicas asociadas a la cultura y la creatividad, en parte por la alta densidad de equipamientos culturales y prácticas casi que naturales a las poblaciones y los territorios; y también están las inducidas, que resultan de las políticas o los programas de gobierno, que quieren transformar espacios no aprovechados y hacerlos motores de desarrollo económico y social.
La declaratoria de estas zonas es un avance importante. Debe ser el municipio el que apruebe el siguiente paso, para ordenar una exención o una reducción en el pago de algunos impuestos y beneficie a estas industrias. Y el Gobierno Nacional podría apalancar estos desarrollos con su presupuesto.