La revolución turística de Cali

La revolución turística de Cali

Cali tiene todo para ser una potencia turística. Tiene sabor, ritmo, alma. Pero le falta algo esencial: pensar con tecnología. No basta con tener cultura si no sabemos convertirla en una experiencia que el mundo quiera vivir, compartir y repetir. En 2023, llegaron cerca de 712.000 turistas a Cali, pero más del 70% no pernoctó. ¿Por qué? Porque aún pensamos el turismo como si estuviéramos en 2000.

Mientras tanto, ciudades como Dublín entienden algo que aquí todavía no se ha procesado del todo: que el futuro del turismo se diseña con inteligencia artificial, datos y experiencia personalizada. En lugar de vender la ciudad como un destino genérico, crearon un modelo donde cada visitante vive una versión única de la ciudad. Y no lo hicieron a punta de slogans: lo hicieron con tecnología real.

Dublín se alió con OpenAI. Desarrollaron un planificador turístico impulsado por inteligencia artificial. Convirtieron su oferta cultural en recorridos inmersivos con realidad aumentada. Digitalizaron el corazón de la ciudad. El resultado: más de 9 millones de turistas internacionales en 2023, y una derrama económica de 7.000 millones de euros. Eso no es magia: es estrategia.

Cali tiene algo que Dublín no: una energía viva en cada esquina, una gastronomía sin igual, una estética urbana que mezcla lo clásico con lo urbano en segundos. Pero no lo hemos contado con datos, ni lo hemos transformado en producto turístico inteligente. Seguimos creyendo que una guía impresa y un guía turístico bastan.

Imaginen esto: un turista en Canadá entra a una plataforma de IA, y en segundos recibe un itinerario personalizado para Cali. Incluye recorridos por San Antonio en 3D, clases de salsa con tecnología inmersiva, y experiencias gastronómicas gestionadas por emprendedores locales con pasarela de pago y confirmación por WhatsApp Business. Todo en su idioma. Todo en su moneda. Todo en su ritmo. Eso es turismo inteligente.

Si queremos que Cali sea más que una ciudad con buena vibra, debemos pensarla como un ecosistema digital de experiencias. Necesitamos corregimientos conectados, arte urbano con sensores de interacción, mapas en realidad aumentada, y sobre todo: emprendedores formados en el uso de inteligencia artificial como herramienta comercial, no como curiosidad académica.

Lo que viene no es una competencia entre ciudades, sino entre modelos mentales. Las urbes que entiendan cómo la IA transforma el comportamiento humano serán las que se lleven los flujos turísticos, la inversión y el posicionamiento global. Las que sigan dependiendo solo de ferias y slogans serán anecdóticas.

Cali no puede quedarse con el alma del siglo XX si quiere competir en el turismo del siglo XXI.

El sur de Cali está listo para convertirse en el hub de innovación de Latinoamérica

El sur de Cali está listo para convertirse en el hub de innovación de Latinoamérica

En el panorama tecnológico latinoamericano, las cifras son reveladoras. En 2023, la inversión en venture capital en América Latina superó los 6.000 millones de dólares, mientras que Colombia captó alrededor de 400 millones de dólares. Sin embargo, dentro de ese modesto monto, la ciudad de Cali recibe una proporción ínfima, a pesar de contar con recursos que podrían situarla en el epicentro de la innovación nacional.

En el sur de Cali confluyen dos activos estratégicos: por un lado, una sólida capacidad académica, representada por instituciones como la Universidad del Valle, Icesi, Javeriana, Autónoma de Occidente y San Buenaventura, entre otras, que en conjunto gradúan más de 10.000 profesionales al año en áreas como ingeniería, tecnología, economía y diseño; y, por otro, Zonamérica, la única zona franca de servicios y tecnología del país. Integrar de forma estructural estas universidades con la infraestructura de Zonamérica es el modelo de éxito que necesita la ciudad: una sinergia entre conocimiento, empresa e innovación para atraer inversión y escalar soluciones desde el territorio.

A diferencia de los modelos tradicionales que dependen exclusivamente del financiamiento privado, el potencial de Cali radica en la integración de estos dos pilares: el capital humano y la infraestructura tecnológica. La experiencia global demuestra que el éxito en innovación se sustenta en la capacidad para financiar ideas en fases tempranas, antes de que se conviertan en productos consolidados. Silicon Valley ha levantado, por ejemplo, inversiones que superan los 170.000 millones de dólares a lo largo de las últimas décadas, marcando la diferencia entre simplemente consumir tecnología y generarla.

La ausencia de un modelo robusto de inversión en startups en Cali es una oportunidad desaprovechada. La creación de un fondo público-privado de capital de riesgo que movilice recursos y talento local podría incentivar a los jóvenes emprendedores a permanecer y escalar sus ideas en la ciudad. Al utilizar mecanismos como el “first loss capital”, se podría mitigar el riesgo para los inversores privados y, de ese modo, catalizar un ecosistema que convierta el conocimiento en impacto económico tangible.

Cali no requiere replicar modelos externos, sino adaptar y potenciar sus fortalezas propias. El desafío consiste en transformar el potencial académico y tecnológico en un ecosistema de innovación que atraiga inversión, retenga talento y fomente el desarrollo de empresas de alto crecimiento. Si se aprovechan adecuadamente los activos existentes, la ciudad podría reconfigurar su imagen y posicionarse como un hub de innovación con proyección internacional, elevando tanto su competitividad como su contribución al desarrollo económico del país.

El futuro de la innovación en América Latina se escribe con decisiones audaces y estrategias integradoras. Cali dispone de todos los elementos necesarios para liderar este cambio. El reto es convertir el talento y la infraestructura en inversión y crecimiento, para que la ciudad deje de ser un observador del progreso y se transforme en protagonista de una nueva era tecnológica.

El Consejo de Estado admite tutela para proteger la vía al mar (Cali-Buenaventura) como sujeta de derechos

El Consejo de Estado admite tutela para proteger la vía al mar (Cali-Buenaventura) como sujeta de derechos

Fecha: 20 de marzo de 2025

El Consejo de Estado ha admitido la tutela presentada por Juan Martín Bravo Castaño, exconcejal de Cali, que busca declarar la vía al mar (Cali-Buenaventura) como sujeta de derechos. Esta acción tiene como objetivo garantizar la libre movilidad, proteger el desarrollo económico de la región y salvaguardar derechos fundamentales como el trabajo, la salud, la educación y la alimentación, los cuales se ven gravemente afectados cada vez que esta arteria vital del país es bloqueada.

“Hace tres semanas, la Vía al Mar, a la altura de Zaragoza, fue bloqueada durante una protesta contra los operativos de erradicación de la minería ilegal. Este tipo de situaciones se repiten con frecuencia, generando múltiples bloqueos que, bajo diversas justificaciones, afectan el desarrollo del Valle del Cauca. La vía Cali-Buenaventura debe ser protegida como un activo estratégico fundamental para la vida, la economía y la dignidad de nuestro departamento”, expresó el exconcejal Juan Martín Bravo Castaño.

La vía al mar no solo es crucial para la economía del Valle del Cauca, sino que también representa el principal corredor de comercio exterior del Pacífico colombiano. Los constantes bloqueos han generado pérdidas económicas significativas, estimadas entre $5.000 y $10.000 millones de pesos diarios, alcanzando hasta $50.000 millones en coyunturas críticas, según reportes de 2024 del Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca. Estas cifras reflejan el impacto devastador sobre el comercio, la logística, el abastecimiento de alimentos, el turismo y la competitividad a nivel nacional e internacional.

Asimismo, el exconcejal Bravo afirmó:
“No podemos seguir permitiendo bloqueos que paralizan al Valle del Cauca y a Colombia. Nuestra competitividad se ve seriamente afectada por la falta de protección a esta vía. Es crucial garantizar su operatividad continua, dado que diariamente por ella se movilizan alrededor de 50.000 toneladas de carga, representando el 40% del comercio exterior de Colombia”.

Con la admisión de esta tutela, se abre un precedente histórico en la defensa de la infraestructura vial del país, promoviendo un enfoque que prioriza el bienestar ciudadano y el desarrollo sostenible de la región. Se espera que este proceso impulse acciones concretas para proteger los derechos de la población y fortalecer el tejido económico del Valle del Cauca.

Cali: La Sucursal de las Startups

Cali: La Sucursal de las Startups

Imagina una ciudad donde la innovación fluye sin límites, donde las ideas disruptivas encuentran el terreno fértil para crecer y donde el talento local conquista mercados globales. Cali tiene todo para convertirse en un epicentro de innovación: un capital humano de primer nivel, las empresas tecnológicas más importantes del país y la única zona franca de tecnología y servicios del país, Zonamerica. Si jugamos bien nuestras cartas, no solo será la “Sucursal del Cielo”, sino también la “Sucursal de las Startups”.

El sector de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en Colombia está en plena expansión. Las cifras hablan por sí solas: en 2020, las empresas del sector reportaron ventas por $29 billones de pesos colombianos, generando más de 150.000 empleos y aportando el 2,94% al PIB nacional. En el Valle del Cauca, el clúster de economía digital representa el 10% de las empresas TIC del país, con ventas que alcanzaron los $3 billones en 2021. El potencial está ahí. Solo falta acelerar.

¿Cómo convertir a Cali en una verdadera potencia tecnológica?
1. Fondo de Capital de Riesgo
Sin inversión, no hay startups de alto impacto. Crear un fondo de capital de riesgo con recursos públicos y privados puede ser el catalizador que impulse a los próximos unicornios caleños. Tenemos talento y casos de éxito como Dropi, Chiper y Rappi, fundadas por caleños, que demuestran que aquí se pueden construir empresas de talla global.
2. Atracción de Empresas Internacionales
No hay que inventar la rueda. Empresas como Moove It, Endava y TaskUs ya han apostado por Cali, aprovechando nuestra infraestructura y talento. Si creamos un ecosistema aún más favorable, la ciudad se consolidará como un hub tecnológico para América Latina.
3. Incentivos Tributarios
El gobierno local tiene una oportunidad de oro: modificar el estatuto tributario para que las startups tecnológicas reciban beneficios fiscales. Israel hizo algo similar con su programa Yozma y hoy es un referente mundial en innovación. Podemos aprender de ellos y adaptar su estrategia a nuestra realidad.
4. Programas de Aceleración e Incubación
No basta con tener ideas; hay que ejecutarlas bien. Implementar niveles de madurez tecnológica (TRL) y desarrollar programas de incubación enfocados en inversión de riesgo permitirá estructurar startups sólidas y atractivas para los grandes fondos de inversión.

Este no es un sueño inalcanzable. La tecnología y el emprendimiento pueden ser el motor del desarrollo económico de Cali y el Valle del Cauca. Pero para lograrlo, hay que actuar ahora. Apostemos por la innovación, invirtamos en nuestras startups y transformemos a Cali en el referente tecnológico de Colombia y América Latina.