¡Work-out en el Cerro de la Bandera!

Este cerro queda en el sur de Cali, y es una de las zonas con mayor potencial para el desarrollo de la actividad física, combinando un paisaje verde y vivo con recorridos de montaña y corrientes de aire fresco.

No siempre tuvimos un Cerro de la Bandera prometedor. En 1917 comenzó la explotación de carbón en sus minas, y aunque hacia los años 70 la actividad oficial fue desmontada, la minería ilegal se tomó la zona hasta entrados los 2000. La CVC encontró suelos estériles, túneles peligrosos, erosión, un paisaje horrible y una pérdida casi total de la fauna y la flora.

Junto al Dagma, intervinieron para atender la zona en 2013, y el avance logrado estos años nos permite soñar con posibilidades más allá de las 20 hectáreas en una recuperación ya adelantada. La inversión de 5 mil millones de pesos ha dejado buenos senderos ecológicos, una zona verde importante y unas instalaciones básicas para la actividad física. Vale la pena construir sobre lo construido, y crear una zona abierta y pública de work-out, para múltiples disciplinas.

Tomemos como ejemplo el crossfit, una de las actividades más populares hoy en día. Un rack de crosstraining concebido pensando en la eficiencia, permite que entrenen de una a veinte personas al mismo tiempo, en ejercicios de barra como pull-ups y muscle-ups y sentadillas o ejercicios de cuerda. Con otro tipo de estructura funcional también se pueden configurar poleas, sacos de boxeo, plataformas de salto y otras máquinas. Además con las instalaciones en la cima de una montaña, el cardio estará asegurado.

Invertir y hacer que funcione es posible. En Almussafes, España, el ayuntamiento hizo una inversión de 20 mil euros para crear una sala de crossfit en las instalaciones polideportivas locales, y ofrecen una capacitación gratuita a cualquier usuario para evitar que malos usos y lesiones.

Hay que insistir en que el municipio garantice el aprovechamiento y la seguridad de estas instalaciones, sean concentradas en una zona o repartidas en un recorrido. Es una inversión ínfima comparada con los grandes beneficios que puede traerle a la juventud y a los adultos mayores de toda la ciudad. Crear espacios que los ciudadanos puedan usar fomenta los recorridos por la ciudad, con una de las motivaciones más importantes para el ser humano como el cuidado de su salud.

Esta es una idea que corresponde a lo que somos como ciudad. A los caleños y caleñas les gusta hacer ejercicio y mantenerse en buen estado físico. Ofrezcámosles instalaciones que los motiven a estar cada vez mejor.

¡Agricultura urbana hidropónica en Cali!

Cali no come caleño y aparentemente los platos que nos generan orgullo tampoco están hechos de ingredientes locales. Acá no se produce ni el 10 por ciento del alimento que se consume y los pocos sitios auto sostenibles en lo alimentario son los corregimientos rurales. De resto, todo llega de distintos lugares.

Esta situación incrementa los costos de los alimentos, pero también desplaza la responsabilidad del cultivo de alimentos a terceros. No solo es más difícil asegurar la calidad de los productos; esto nos expone a la escasez y a las catástrofes naturales en otros territorios de las que no podemos hacernos cargo.

Lo que se puede hacer para evitar llegar a estos límites poco deseados es reforzar la agricultura urbana local. Aunque hay tierra fértil en la Cali rural, es necesario hacer un énfasis en cultivos hidropónicos, una solución que permite maximizar el uso del espacio y del agua haciendo invernaderos, sin ocupar grandes extensiones.

En esencia, un cultivo hidropónico es una forma de crecer plantas que no requiere tierra sino agua y materiales diferentes, como tuberías de plástico PVC, bombas para el agua y soluciones nutritivas. Su elaboración es económica, no atrae bacterias y tampoco genera erosión en la tierra. La principal ganancia es que con este método, la agricultura se hace accesible para las personas de la ciudad.

Institucionalmente debería crearse una Secretaría de Agricultura para que encabece esta transformación urbana en dispensa agrícola. Desde ahí valdría la pena formar a la ciudadanía en esta estrategia e incluso entregar kits de cultivo, con los implementos mencionados. En algunos casos, habría frutos a partir de 45 días.

Así, Cali podrá generar un entorno económico factible e interesante. Abundarán los productos agrícolas orgánicos de calidad y sin contaminantes, los espacios para intercambiar cosechas y además, la alimentación de la ciudad dará un vuelco a lo saludable con la disponibilidad de estos ingredientes.

Se ha dicho en reiteradas ocasiones que la hidroponía es la agricultura del futuro. Cali está a tiempo para empezar ahora.

“La Universidad Distrital debe ser 100% virtual”: concejal Juan Martín Bravo

•    Es necesario que Cali aproveche la aceleración de los procesos digitales que se vive a raíz de la pandemia.
•    Con una modalidad 100% virtual, más ciudadanos podrán acceder a la educación superior.

Con base en la revolución educativa que se vivió a raíz de la pandemia y el proyecto de construir una Universidad Distrital en el oriente de Cali, el concejal Juan Martín Bravo propone que dicha institución trabaje completamente en modalidad virtual.

“La educación virtual llegó para quedarse y es una gran oportunidad que debemos aprovechar. El reto es que la gente tenga más acceso a la educación. En el oriente de Cali, por ejemplo, solamente el 5% de jóvenes acceden a la educación superior. Con la Universidad Distrital Virtual les daríamos más cobertura a los habitantes de este sector y de toda la ciudad”, expresó el concejal.

Según cifras del Sistema de Información del Ministerio de Educación, solo 52 de cada 100 jóvenes en Colombia acceden a la educación superior. De esos, solo 30 entran a la universidad, 16 se gradúan, 5 consiguen empleo y únicamente 1 se va a pensionar. Además, estudios han indicado que solo el 10% de los jóvenes colombianos de estrato 1 llegan a la universidad.

Cabe recordar que la Universidad Distrital es uno de los proyectos movilizadores del Plan de Desarrollo de la administración del alcalde Jorge Iván Ospina. Sin embargo, se tiene poca claridad sobre este asunto. “No se sabe cuáles serán los costos, ni qué carreras se van a ofrecer. Tenemos que unirnos a la aceleración de los procesos virtuales y aprovechar la tecnología para que más ciudadanos accedan a la educación superior”, añadió Bravo.

Además, en Colombia ya hay casos de éxito con las universidades 100% públicas y 100% virtuales. En Antioquia, por ejemplo, se creó en 2017 la IU Digital, que hoy tiene más de 2700 estudiantes en 27 departamentos y 120 municipios, en carreras como Administración de Empresas, Publicidad y Marketing digital, Tecnología en Desarrollo de Software, entre otras.

¡Energía solar en las terrazas de Cali!

Las terrazas de Rotterdam, en Holanda, comenzaron a transformarse cuando la administración municipal decidió ver los tejados como parte del paisaje, tras décadas de ser descartados como espacio muerto. Rotterdam tiene uno de los pocos centros urbanos modernos de Europa, al haber sido reconstruido después de la Segunda Guerra Mundial, y sus edificaciones no permitían ni estimulaban el uso de estos espacios.

En esta política pública se usan siete colores para las opciones de terrazas: verde (para ubicar jardines con condiciones ideales para las plantas), azules (para almacenar agua), naranja (equipadas con puentes para pasar de una terraza a otra), morado (pequeñas viviendas adicionales), gris (con sistemas de limpieza de ventanas y antenas) y amarillo (con dispositivos de energía solar o eólica). Hoy, la ciudad tiene 360.000 metros cuadrados de azoteas con jardines que contribuyen a la calidad del aire y absorben agua durante la lluvia. Pero incluso más impresionante, Rotterdam tiene 168.000 metros cuadrados de paneles solares, que alivian los gastos de 7700 hogares.

El municipio puede fomentar la reestructuración de terrazas y techos en cuanto a paisaje y arquitectura, y hacer que Cali de el salto a la sostenibilidad de manera visible. La ciudad puede ser más bonita y funcionar de manera más eficiente, con el respaldo de la Secretaría de Vivienda y la generación de un subsidio al mejoramiento de la vivienda.

La primera posibilidad a futuro es energética. La tecnología para producir energía solar se hace cada vez más accesible y Cali debe estimular la generación de energía desde sus terrazas. Emcali está llamada a ser el primer aliado para gestionar esta nueva red, pudiendo ofrecerle a los usuarios un pago a cuotas por la instalación y la interconexión a la red eléctrica. Esto no solamente reducirá costos a los hogares al mediano plazo, sino que permitirá a la ciudad vender energía a otras regiones. La estética de la ciudad no se verá comprometida porque esta tecnología ya puede tomar los colores tradicionales de los tejados.

En el presente, ya estamos viendo mecánicas comerciales interesantes en Cali con el uso de terrazas, y es un camino por el que debemos seguir. En el sector gastronómico de Plaka, en Atenas, Grecia, han sabido adaptar la arquitectura antigua para hacer bulevares y jardines, y terrazas con restaurantes, bares y cafés, y nosotros tenemos un gran potencial para usar la misma idea, y transformarla en una experiencia diferente.

Se puede reforzar la apuesta por los techos y las terrazas, con normas estrictas en seguridad pero de mente abierta para la intervención y la creatividad. Es una de las oportunidades que Cali tiene para generar una oferta única y transformar el paisaje.